El Blog de Nanos


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Alimentos para evitar resfriados entre niños y bebés

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Nos encontramos en plena temporada oficial del resfriado y, como es normal, nuestros hijos van contagiándose unos a otros hasta llevar a toda la familia a pasar por ese malestar tan típico del invierno: mocos, tos, fiebre, escalofríos… ¿Cómo evitarlo? ¿Es cierto que la alimentación influye en nuestras defensas y nos ayuda a mejorar antes cuando enfermamos? Y si es así… ¿a qué productos debemos atiborrarnos en estas fechas? Hoy en el blog de Nanos os traemos una pequeña guía de urgencia para evitar (o paliar) los resfriados en niños, bebés… ¡y también en los mayorcitos de la casa!

Mejor prevenir que curar…

… y por eso os traemos estos 10 pildorazos de sabiduría antes de entrar en materia…

  1. Beber abundante líquido
  2. Evitar los cambios bruscos de temperatura.
  3. Mantener las manos bien limpias
  4. Ventilar los espacios cerrados
  5. Cuidar la alimentación e introducir alimentos que contengan vitamina C (como naranjas, limones o kiwis)
  6. Mantener los pies calientes
  7. Conseguir un ambiente húmedo
  8. Lavar los juguetes
  9. Enseñar al niño a estornudar tapándose la boca, para evitar contagios
  10. Pasar tiempo al aire libre para evitar la concentración de virus

 ¿Qué alimentos consumir?

A pesar de todo, no está de más enseñar algunas reglas de prevención alimenticia. Estos son algunos alimentos perfectos para evitar el temido resfriado:

  • Las grasas ‘buenas’. Como las del pescado azul -el atún, el pez espada o el salmón-, rico en aceites Omega-3, además del aguacate (por ejemplo, un guacamole) o los frutos secos como las nueces y almendras.
  • Frutas, sobre todo cítricos. Los cítricos, como las naranjas, mandarinas o el limón, contienen grandes cantidades de vitamina C, que ayuda a reforzar las defensas y prepararles para sobrellevar los síntomas de los catarros y la gripe estacional.
  • Verduras. Las de invierno, las de hoja verde, como las espinacas o las acelgas, y las que ponen notas de colores, como la remolacha, las zanahorias o la calabaza, son las mejores para este cometido. Cuanto más color tenga el plato de los niños, más saludable, especialmente si las verduras no están cocinadas.
  • Legumbres. Garbanzos, lentejas, judías… son uno de los grupos alimenticios más saludables, cargadas de proteínas y con un aporte extra de antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmune.
  • Yogur natural. Se trata de un alimento probiótico natural. Dáselo a tus hijos con una cucharada de miel y tendrás un coctel perfecto para evitar catarros, ya que el segundo actúa como antibacteriano.