El Blog de Nanos

12 alternativas para niños (y no tan niños) a las 12 uvas de fin de año

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#38 - Sustenance

¡Ya no falta nada para que comience un nuevo año y, como es tradición, toca tomarse las 12 uvas de la suerte para comenzar 2016 con buen pie. ¿O no? La realidad es que para los niños (y para aquellos a los que no les haga mucha gracia esta fruta) comerse nada menos que 12 piezas a la velocidad de las campanadas puede convertirse en misión imposible. Como no queremos que los peques de la casa empiecen el año con un atasco de fruta en la boca, hoy en El Blog de Nanos os traemos 12 alternativas a las 12 uvas.

Pero antes, ¿por qué no hacer un repaso a esa tradición? ¿Conoces su origen? Cada país tiene sus costumbres cuando se trata de celebrar el comienzo de un nuevo año y el fin del anterior; en el caso de España, optamos por las 12 uvas desde que la Nochevieja es lo que hoy conocemos, es decir, desde principios del siglo XX. Fue entonces cuando comenzó a celebrarse esta fecha, y el primer antecedente conocido se remonta a 1909: en ese momento, debido a un excedente de cosecha, los agricultores, para dar salida a su producto, tomaron la iniciativa de tomar las “uvas de la suerte” para recibir al nuevo año, costumbre que se extendió hasta convertirse en lo popular que es hoy.

Sin embargo la costumbre de celebrar el cambio de año comiendo algo se remonta al Imperio Romano y al culto relacionado con el dios Janus. Janus era una deidad bifronte: una de las caras era joven y la opuesta era la de un anciano. El ritual consistía en ofrecer miel, dátiles e higo, alimentos dulces para que el inicio del año también lo fuese y permitiese olvidar experiencias amargas que hubieran podido acontecer durante el anterior año.

12 alternativas muy dulces…

Si la idea de los romanos era endulzar el futuro año y quitar las amarguras del anterior… ¿por qué no utilizar la imaginación para cumplir con este cometido? Estas son nuestras alternativas:

1. La alternativa más leal a la tradición es comer 12 uvas peladas, sin pepita y cortadas en dos. Seguro que a tus hijos les costará menos trabajo comerlas a tiempo.

2. 12 uvas pasas, como hacen en Argentina. Son más pequeñas y ese toque más dulce les encantará.

3 Para los más golosos, prepara un vasito con 12 gominolas, una de cada color y sabor.

4. Para los más salados y mayores de 5 o 6 años: un vasito con 12 cacahuetes o pistachos pelados.

5. Una alternativa saludable es preparar 12 trocitos de manzana o pera pelada. También disfrutarán de un platito con 12 frambuesas o moras pequeñitas.

6 Locos por el chocolate. Corta 12 trocitos de chocolate, de acuerdo a la edad y tamaño. Otra variación de esta alternativa es que tomen 12 conguitos de chocolate blanco o negro o lacasitos.

7. A la italiana. La Notte di Capodano es como llaman los italianos a la última noche del año, y para festejarlo comen un buen plato de lentejas para el buen augurio. La adaptación para los pequeños sería ofrecerles un plato con 12 lentejas ya cocidas.

8. 12 granitos de maíz cocidos es nuestra octava alternativa a las uvas. Más dulces que las lentejas y fáciles de comer.

9.  Locos por el queso. Corta 12 pedacitos pequeños del queso que más le guste.

10. Cereales.  12 piezas de su cereal favorito, siempre y cuando sean pequeños. Sino, puedes dividirlos en dos.

11. ¡Muy dulce! 12 trocitos de dulce de membrillo.

12. Un surtido de todo lo anterior.

¿Y tú? ¿Qué alternativa das a tus hijos para que cumplan con la tradición de las campanadas?

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